Movimientos en el entorno del cole
Por eso no está de más que, con creencias religiosas o sin ellas, revivamos el espíritu de aquella fiesta iniciática que aludía a la muerte de la naturaleza, preparando el ánimo para el largo y oscuro invierno, con la esperanza de que después llegaría el renacer y la primavera; para entonces ya prepararían otros festejos más alegres y luminosos…
Y si queréis contar historias de miedo a los peques podemos recurrir también a nuestra propia tradición aragonesa con cuentos como el de La cabra montesina o el realmente terrorífico (doy fe desde mis recuerdos infantiles) de MARIETA.
P.C.
Hermano, aquí mi mano,
será tuya mi frente,
y tu gesto de siempre
caerá sin levantar
huracanes de miedo
ante la libertad.
Haremos el camino
en un mismo trazado,
uniendo nuestros hombros
para así levantar
a aquellos que cayeron
gritando libertad.
Habrá un día
en que todos
al levantar la vista,
veremos una tierra
que ponga libertad.
Sonarán las campanas
desde los campanarios,
y los campos desiertos
volverán a granar
unas espigas altas
dispuestas para el pan.
Para un pan que en los siglos
nunca fue repartido
entre todos aquellos
que hicieron lo posible
por empujar la historia
hacia la libertad.
Habrá un día
en que todos
al levantar la vista,
veremos una tierra
que ponga libertad.
También será posible
que esa hermosa mañana
ni tú, ni yo, ni el otro
la lleguemos a ver;
pero habrá que forzarla
para que pueda ser.
Que sea como un viento
que arranque los matojos
surgiendo la verdad,
y limpie los caminos
de siglos de destrozos
contra la libertad.
Habrá un día
en que todos
al levantar la vista,
veremos una tierra
que ponga libertad.
Habrá un día
en que todos
al levantar la vista,
veremos una tierra
que ponga libertad.
Somos
Como esos viejos árboles
abatidos por el viento
que azota desde el mar.
Hemos
perdido compañeros
paisajes y esperanzas
en nuestro caminar.
Vamos
hundiendo en las palabras
las huellas de los labios
para poder besar
tiempos
futuros y anhelados,
de manos contra manos
izando la igualdad.
Somos
como la humilde adoba
que cubre contra el tiempo
la sombra del hogar.
Hemos
perdido nuestra historia
canciones y caminos
en duro batallar.
Vamos
a echar nuevas raíces
por campos y veredas,
para poder andar
tiempos
que traigan en su entraña
esa gran utopía
que es la fraternidad.
Somos
igual que nuestra tierra
suaves como la arcilla
duros del roquedal.
Hemos
atravesado el tiempo
dejando en los secanos
nuestra lucha total.
Vamos
a hacer con el futuro
un canto a la esperanza
y poder encontrar
tiempos
cubiertos con las manos
los rostros y los labios
que sueñan libertad.
Somos
como esos viejos árboles.
José Antonio Labordeta (1935-2010)
Haya paz en su tumba.
Educar debe de ser una cosa parecida a espabilar a los niños y frenar a los adolescentes. Justo lo contrario de lo que hacemos: no es extraño ver niños de cuatro años con cochecito y chupete hablando por el móvil, ni tampoco lo es ver algunos de catorce sin hora de volver a casa.
Lo hemos llamado sobreprotección, pero es la desprotección más absoluta: el niño llega al insti sin haber ido a comprar una triste barra de pan, justo cuando un amigo ya se ha pasado a la coca.
Carles Capdevila / Periodista (Avui, 25 de octubre 2009)
Recomendamos la lectura del artículo completo
Pasar el verano en el cole puede ser más divertido de lo que parece …
Los maestros y maestras se han ido de vacaciones, los peques también … Pero no todos. El colegio no se cierra. Hay un grupo de niños y niñas que están divirtiéndose de lo lindo en la colonia de verano del cole y … también hay unas máquinas (y maquinistas) levantando el patio del colegio para que a la vuelta, tengamos un recreo practicable al 100% aunque el día anterior haya caído el diluvio universal.
¡Joyeuses vacances!
Es una costumbre muy interesante la de poner nombre a las calles de las ciudades. Para bien o para mal, la elección nos da idea de los valores que priman en nuestra sociedad y, a la larga o a la corta, siempre es un ejercicio didáctico pues llega el día en que nos tropezamos en algún texto con el nombre de aquel personaje que estamos cansados de ver en nuestras rutas cotidianas y vivimos como un descubrimiento que alguien tan próximo y familiar resulte ser un prohombre o un villano, una mujer valerosa, una artista, un héroe o una víctima, … A veces, la historia impone cambios en los nombres, cuando éstos llevan tal lastre ideológico que resulta insoportable o incluso están manchados de sangre. La buena noticia sucede cuando el rótulo que cae es el de un guerrero para ser sustituido por el de una maestra. Abajo las armas, arriba la educación.
Desde hace unos días el nombre de María Sánchez Arbós, mira directamente al colegio Lucien Briet, en el corazón del barrio zaragozano del Picarral. Será sin duda, una buena inspiración para todos cuantos queremos guiarnos por su práctica educativa, fundamentada en los ideales de renovación cultural, social y pedagógica de la Institución Libre de Enseñanza.
Bienvenida al barrio, maestra.