Biblioteca Ana Frank

Biblioteca Ana Frank


Nos gusta que nuestro colegio se llame Lucien Briet, nombre  que fue elegido en sesión de Consejo Escolar de 13 de diciembre de 2007 por mayoría abrumadora, Sin embargo, entre todas las opciones, había una muy interesante: Ana Frank. Hubiera sido hermoso y triste a la vez, además de un pequeño acto de justicia, llevar el nombre de una niña víctima del nazismo. Hermoso, precisamente por ello, por ser niña; triste, porque nos recuerda uno de los episodios más crueles de la historia de la humanidad y; justo, porque Annelise Marie Frank  pone rostro a los inocentes de toda condición que fueron y siguen siendo víctimas de la mayores vilezas, hoy igual que hace setenta años, sean niños  judíos, palestinos, camboyanos, iraquíes, … o de cualquier lugar del mundo donde siga existiendo una guerra olvidada, un atentado terrorista, una mina perdida, …  todos son criaturas indefensas. Y, sobre todo, hubiera sido esperanzador porque expresa el profundo deseo de que nuestros hijos e hijas vivan en un mundo en el que sea imposible cometer nuevos genocidios.

 

El mismo Consejo Escolar que se decantó por Lucien Briet decidió también que el homenaje a Ana Frank estaría presente en  el corazón de este colegio. En la biblioteca, lugar que debe marcar el pulso de la actividad general del centro, insuflando ilusión y ganas a los niños y niñas de tal manera que ellos puedan hacer realidad el deseo de la joven Ana Frank: “No seré insignificante, trabajaré en el mundo y para la gente”. Deseamos que conseguirlo dependa sólo de su propia voluntad y esfuerzo, sin que vientos de intolerancia y racismo desvíen su camino como le ocurrió a la joven Ana.

 

Los mayores, padres, madres, maestros, maestras  y sociedad en general tenemos mucho trabajo por delante …

 

            Octubre 2008

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