El pasado 17 de noviembre se inauguró el edificio de E. Primaria de nuestro colegio. Tuvimos la visita de autoridades educativas y municipales además de muchos  compañeros y compañeras docentes; así como de  algunos padres y madres que pudieron acercarse a media mañana por el colegio. Por fin, el mundo se enteró de que no estamos en Juslibol sino en el barrio del Arrabal, allí donde confluyen la calle Juslibol y el “viejo” camino de Juslibol que tantas confusiones han provocado desde que se abrió el colegio de E. Infantil que, cómo no, se denominó (también) en su inicio, Colegio Juslibol. Ahora la nueva puerta que pasa a ser entrada principal del colegio se abre frente a una calle recientemente renombrada como MARÍA SÁNCHEZ ARBÓS.

 

Se trata de una feliz casualidad, esta maestra aragonesa que nos contempla desde su nueva calle debe servirnos de inspiración para hacer nacer y crecer este colegio. María Sánchez Arbós, una mujer amante de su oficio, ejerció en épocas difíciles y convulsas,  en tiempos de guerra. Nosotros afortunadamente no vivimos  esa situación pero tampoco nos ha tocado una época complaciente pues el momento es complejo y exigente para el profesorado. Tenemos que formar a unos jóvenes con métodos y estrategias muy diferentes a aquellas en las que nosotros fuimos educados y debemos hacerlo para una sociedad en constante transformación. El reto es enorme y sólo puede abordarse con el espíritu  de María: enseñar a ser persona, educar en la libertad, en el amor por la bondad y la belleza y en el respeto mutuo. Una doctrina muy sencilla pero fundamental.

 

 

 

(Con cariño para todas las maestras -y maestros-)

Pilar C.